
TÍTULO ORIGINAL Bronco Bullfrog
AÑO 1969
DURACIÓN 86 min.
PAÍS [Reino Unido]
DIRECTOR Barney Platts-Mills
GUIÓN Barney Platts-Mills
MÚSICA Tony Connor, Keith Gemmel, Howard Werth, Trevor Williams
FOTOGRAFÍA Adam Barker-Mill
REPARTO Del Walker, Anne Gooding, Sam Shepherd, Roy Haywood, Freda Shepherd, Dick Philpott, Chris Shepherd, Stuart Stones, Geoffrey Wincott
PRODUCTORA Maya Films
GÉNERO Drama | Años 60
SINOPSIS Ambientada en el East End de Londres a finales de los 60, Bronco Bullfrog es la historia de una joven pareja que decide huir de sus casas cuando sus padres desaprueban el amor creciente que sienten el uno por el otro. Deciden esconderse junto a Joe 'Bronco Bullfrog', que se ha escapado de un reformatorio. Sin embargo, los tres se dan cuenta que tarde o temprano serán alcanzados por la ley. (FILMAFFINITY)
[b]artículo de Cahiers du Cinema. España[/b] escribió:
BRONCO BULLFROG, DE BARNEY PLATTS-MILLS
Nowhere to run. nowhere to hide
CARLOS REVIRIEGO
No lo digamos muy alto, pero es verdad que, a veces, las sospechosas combinaciones entre programas de ayuda social y expresiones artísticas pueden dar sus frutos. La productora teatral Joan Littlewood llevó a cabo en 1968 un proyecto titulado "Playbarn", con el cual trataba de alejar a la juventud local de Stratford (East London) de la delincuencia y el vagabundeo haciéndola canalizar su energía a través de determinados juegos interpretativos basados en la improvisación . De aquel workshop surgiría el mediometraje documental Everybody's an Actor Shakespeare Said (1968), dirigido por Barney Platts-Mills, que, efectivamente, tenía por misión trasladar el aforismo de Shakespeare del dicho al hecho. Estimulado por aquella experiencia (según la cual todos llevamos un actor dentro), y de hecho tomándola como una de las bases de su discurso cinematográfico, Platts-Mills realizaría al año siguiente Bronco Bullfrog , su celebrado debut en el largometraje.
La iniciativa social que tenia por objetivo apartar a los jóvenes de la delincuencia dio, en este caso, unos frutos artísticos que ninguno de los implicados podía prever, pues Bronco Bullfrog acabaría por convertirse en una película icono de un tiempo (ponía fin a los años sesenta), una generación (los angry young men) y una subcultura (caldo de cultivo de los futuros skinhead), que sin embargo ha logrado mantener a lo largo de los años un aura underground que la aleja de otras películas devoradas por el prestigio cultista o el vampirismo comercial. La razón principal reside en la poderosa energía que recorre todo el film y que procede sobre todo de la pureza de los gestos, de los rostros y cuerpos que habitan la pantalla. Y es que, estimulado por los resultados del proyecto "Playbarn", Platts-Mills dio a sus jóvenes intérpretes la libertad de construir sus personajes y armar una historia a partir de sus propias experiencias. De las vacilaciones y estupores, de las imprecisiones y perplejidades de los no actores (propias además de la adolescencia, cuya angustia interior queda de este modo reflejada sin afectación alguna), es precisamente de donde Bronco Bullfrog extrae lo mejor de sí, su energía y autenticidad arrolladora, capaz de eclipsar todas las impurezas técnicas y expresivas que el film exhibe con sobrado orgullo. Es más, las propias imperfecciones (el sonido directo deficiente, la brutalidad de los encuadres, los fallos de raccor , la rigidez de la puesta en escena, el tosco blanco y negro...) terminan por integrarse estética y éticamente en la dinámica narrativa, reforzada por un expresivo montaje y la música de The Adventures, en torno a una generación de jóvenes que se sienten aprisionados por un futuro demasiado gris e incierto.
El joven Del, un aprendiz de soldador de la comunidad obrera de East London, se inicia en el mundo de la delincuencia con su amigo Bronco Bullfrog, huido del reformatorio, prácticamente al mismo tiempo que se enamora de la joven de quince años Catherine. Mientras la madre de ésta (cuyo marido está en prisión) no acepta a Del por compañía grata, el padre de éste tampoco considera que Catherine sea una buena influencia para su hijo. Renegados por sus progenitores y perseguidos de cerca por un sargento de la policía (ella es menor de edad), ambos emprenden la huida buscando refugio y trabajo allí donde nadie quiere refugiarles o emplearles. Sin un lugar donde huir, sin un lugar donde esconderse, fugitivos no sólo de la ley, sino de sus propias vidas, los jóvenes Del y Catherine parecen tanto una mezcla improbable de los amantes de Verona como de los delincuentes Bonny y Clyde y de los amigos Antoine y René de Los 400 golpes, condenados a vagar sin destino por las brutales calles de la ciudad. De hecho, el último plano congelado del rostro de los jóvenes amantes en fuga, exacta traducción fotográfica de la pregunta sin respuesta que se hacen el uno al otro al final del film "¿y ahora qué hacemos?", parece concebida expresamente para trasladarnos al plano final del prodigioso debut de François Truffaut.
El aprendiz de soldador Del bien podría ser uno de esos trabajadores de la planta de automóviles que recorre el travelling inicial de British Sounds (1969), la experiencia británica que emprendió Godard el mismo año que se rodaba Bronco Bullfrog. Si el francés, desde la fiebre maoísta, se propuso diagnosticar las enfermedades del capitalismo en el sistema británico, Platts-Mills metía su cámara en un barrio obrero del East London (pocos planos de situación tan reveladores como el primero, que da la perfecta medida de la jaula urbana en la que se moverán las criaturas del film) para ofrecer un vivo retrato del efecto en las calles de esos sonidos británicos. El contagioso vacío que respiran los jóvenes, que no saben muy bienio que buscan pero que tienen claro lo que rechazan, traza el ethos "sin futuro" que caracterizó el movimiento punk de mediados de los setenta y, desmontando el tópico, muestra que no todo fue swinging en el Londres sesentero.
Barney Platts-Mills
Con dieciséis años, Barney Platts-Mills (Londres, 1944) entró a trabajar en los Sheperton Studios de Lewis Gilbert, donde se formó como ayudante de edición de los estudios. Estimulado por la frescura en 16mm del Free Cinema y por la energía de las interpretaciones de los jóvenes delincuentes que captura en el documental Everybody's an Actor Shakespeare Said (1968), pone en marcha su primer largometraje, Bronco Bullfrog (1969). Manteniendo un aura de cineasta de culto underground, realiza posteriormente la no menos poderosa Prívate Road (1971), en la que sigue confiando en la política del low budget. Una década después realiza la olvidable Hero (1982).
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Bitrate - 6770k
Audio - ac3 448k
Resolution - 992x720
lang - english
Subs - english




Subtitulos en español traducidos por Teeninlove en este hilo.
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