Berlanga: 'Me da vergüenza ser fundador de la Academia"
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En 2004 los unicos actores que no gozan de libertad de expresion son los residentes en:
Cuba
Corea del Norte
Paises Arabes.
Esta es la única VERDAD. Todo lo demas es mentira y DEMAGOGIA BARATA.
Por lo tanto el Sr. Berlanga no solo no chochea sino que conserva una clara vision del mundo que le rodea.
Cuba
Corea del Norte
Paises Arabes.
Esta es la única VERDAD. Todo lo demas es mentira y DEMAGOGIA BARATA.
Por lo tanto el Sr. Berlanga no solo no chochea sino que conserva una clara vision del mundo que le rodea.
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Tu si que haces demagogia barata. Solo con los paises que citas ya se la clase de mentalidad politica que tienes, más bien cercana a la derecha más conservadora y reaccionaria. No has citado ni un solo pais con dictaduras fascistas en los cuales tambien hay censura.juan_lorca escribió:En 2004 los unicos actores que no gozan de libertad de expresion son los residentes en:
Cuba
Corea del Norte
Paises Arabes.
Esta es la única VERDAD. Todo lo demas es mentira y DEMAGOGIA BARATA.
Por lo tanto el Sr. Berlanga no solo no chochea sino que conserva una clara vision del mundo que le rodea.
De todas formas solo quien lleva una venda en los ojos es incapaz de entender que la censura de ciertos paises "democráticos" (porque habría que explicarse que es eso de democracia, si es el poder votar una vez cada 4 años y poder decir lo que quieras (eso si, solo en ciertos ambitos de la vida) y que esto no sirva para nada) no está en que no se te permita hablar, si no en el hecho de que no se te de trabajo y no creo que sea necesario que ponga ejemplos. Además claro está de que las subvenciones que otorga el estado nunca serán para quienes piensan diferente (como Medem), pero claro esto no es censura, como quitarle la subvención de mierda que se daba al festival de Londres porque hizo caso omiso a la prohibión por parte del gobierno español de no proyectar "La pelota vasca". Simplemete el que quiera entender que entienda y el que no que siga viviendo en su particular "Matrix" que es la democracia algunas veces.
Un saludo.
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saludos.
A mi me estraña mucho que Berlanga haya dicho estas cosas. Creo sinceramente que su trayectoria a nivel cinematografico ha sido siempre intachable y quiza habria que perdonarle que ahora que es mayor se le escape alguna tonteria de la boca. Las peliculas que ha hecho en las ultimass decadas han sido flojas pero decir que el verdugo, calabuch, bienvenido mister Marshal o la escopeta nacional son malas, me parece injusto.
Para mi Berlanga es uno de los mas grandes del cine español y siempre lo sera. Creo que debemos ser mas tolerantes. Espero no haberrr molestado a nadie con lo que he dicho.
A mi me estraña mucho que Berlanga haya dicho estas cosas. Creo sinceramente que su trayectoria a nivel cinematografico ha sido siempre intachable y quiza habria que perdonarle que ahora que es mayor se le escape alguna tonteria de la boca. Las peliculas que ha hecho en las ultimass decadas han sido flojas pero decir que el verdugo, calabuch, bienvenido mister Marshal o la escopeta nacional son malas, me parece injusto.
Para mi Berlanga es uno de los mas grandes del cine español y siempre lo sera. Creo que debemos ser mas tolerantes. Espero no haberrr molestado a nadie con lo que he dicho.
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Priapo, yo reconozco las obras maestras de Berlanga: "Bienvenido Mr. Marshall", "El verdugo, "Los jueves milagro" y "Plácido". La última por orden cronológico fué "El verdugo" en 1963 y desde entonces nada de nada, eso es lo que hay que valorar, el conjunto de su carrera y es entonces cuando uno se da cuenta que este hombre lleva viviendo de las rentas de sus 4 OBRAS MAESTRAS más de 40 años. Sin animo de ofender, lo que he espuesto aquí está avalado por el hecho de haber visto su filmografía completa.
Los tres grandes cineastas de España son para mí, Buñuel, Berlanga y Bardem, pero a diferencia del primero, los otros dos naufragaron a partir de los años 60.
Un saludo.
Los tres grandes cineastas de España son para mí, Buñuel, Berlanga y Bardem, pero a diferencia del primero, los otros dos naufragaron a partir de los años 60.
Un saludo.
古典的な映画館
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Mi parecer es que Bardem es el único que naufragó, ya que Berlanga ha seguido siendo coherente con su pensamiento y su visión ácida y amarga de la vida, tomando a la pacata e hipócrita sociedad española como modelo, haciendo una trayectoria de lo aldeano a lo universal. Sólo hay que ver París-Tumbuctú para darse cuenta de que su visión finisecular de la crisis del individuo, de la pérdida de los valores, etc. sigue presente por vigente y viceversa.
Berlanga lleva diciendo lo mismo desde hace 40 años, desde las Conversaciones de Salamanca, foro de discusión del régimen que a Franco le salió por la culata. Allí Berlanga ya denunciaba la crisis del cine español y cómo, a través de las subvenciones, se trata de presionar ideológicamente a los profesionales del cine. Vamos, que las subvenciones están para comprar el culo del personal. El único que tuvo los suficientes coj...s en este país de parar esta política de subvenciones fue mi admirado Jorge Semprún cuando le nombraron ministro de Cultura, y entonces todos los que estaban comiendo de la sopa boba (Fernando Trueba y compañía) se le echaron encima. Y no le faltaba razón a Semprún. Las cifras de los años 90 del cine español son escalofriantes: en Madrid sólo se habían estrenado en junio de 1997 36 de las 102 opera primae que se realizaron entre los años 90-96, todas ellas subvencionadas por el Ministerio de Cultura y y otras administraciones (Comunidad de Madrid, etc.) (datos obtenidos en la revista Dirigido por..., nº. 278, abril de 1999). Si a esto le añadimos que el cine español arrastra una severa cirisis de personalidad, una frustrante incapacidad para crear guiones (y guionistas) de calidad, etc., desde aquellas primeras observaciones de Berlanga en Salamanca, podemos estar en condiciones de afirmar que sus palabras no son ninguna chochería (ya que en tal caso también lo estaría hace 40 años).
Con esto no quiero ni mucho menos dar la razón a todos aquellos que afirman que "cada uno debe estar en su lugar y hablar sólo de sus cosas". Eso sí es fascista: los actores y directores, a hablar de cine; los albañiles, a hablar de cemento; los cocineros, a hablar de sus pucheros; etc. Esos sí que quieren que la sociedad sea como la que retrata y critica Berlanga. En sus palabras intuyo (ya lo sé, es una interpretación mia) que lo que se está pretendiendo es tapar la grave crisis del cine español, haciendo de las nobles causas del pacifismo y de la rebeldía pancarta para tapar la realidad de nuestra cinematografía y así distraer la atención de sus carencias. Puede que usar un acto público como la entrega de los premios Goya sea tan poco ético como el uso que hace Javier Sardá de su situación de privilegio como comunicador en un medio público (aunque sea una empresa privada, toda la televisión es de servicio público) para hacer sus arengas políticas. Las dos cosas me parecen fuera de lugar (aunque comparta el mensaje al 100 por 100). La reivindicación está en la calle. A los actores sí les ví. ¿Dónde estaba Sardá?
Sólo quiero reiterar que Berlanga no dice las cosas a la ligera. Es un hombre sabio. Esa sabiduría se la ha dado su mucha experiencia (vital y profesional) y tendríamos que pararnos a oír sus palabras con cautela. Ya tendremos tiempo de lamentarnos de no tener a alguien como él entre nosotros. Un abrazo.
Berlanga lleva diciendo lo mismo desde hace 40 años, desde las Conversaciones de Salamanca, foro de discusión del régimen que a Franco le salió por la culata. Allí Berlanga ya denunciaba la crisis del cine español y cómo, a través de las subvenciones, se trata de presionar ideológicamente a los profesionales del cine. Vamos, que las subvenciones están para comprar el culo del personal. El único que tuvo los suficientes coj...s en este país de parar esta política de subvenciones fue mi admirado Jorge Semprún cuando le nombraron ministro de Cultura, y entonces todos los que estaban comiendo de la sopa boba (Fernando Trueba y compañía) se le echaron encima. Y no le faltaba razón a Semprún. Las cifras de los años 90 del cine español son escalofriantes: en Madrid sólo se habían estrenado en junio de 1997 36 de las 102 opera primae que se realizaron entre los años 90-96, todas ellas subvencionadas por el Ministerio de Cultura y y otras administraciones (Comunidad de Madrid, etc.) (datos obtenidos en la revista Dirigido por..., nº. 278, abril de 1999). Si a esto le añadimos que el cine español arrastra una severa cirisis de personalidad, una frustrante incapacidad para crear guiones (y guionistas) de calidad, etc., desde aquellas primeras observaciones de Berlanga en Salamanca, podemos estar en condiciones de afirmar que sus palabras no son ninguna chochería (ya que en tal caso también lo estaría hace 40 años).
Con esto no quiero ni mucho menos dar la razón a todos aquellos que afirman que "cada uno debe estar en su lugar y hablar sólo de sus cosas". Eso sí es fascista: los actores y directores, a hablar de cine; los albañiles, a hablar de cemento; los cocineros, a hablar de sus pucheros; etc. Esos sí que quieren que la sociedad sea como la que retrata y critica Berlanga. En sus palabras intuyo (ya lo sé, es una interpretación mia) que lo que se está pretendiendo es tapar la grave crisis del cine español, haciendo de las nobles causas del pacifismo y de la rebeldía pancarta para tapar la realidad de nuestra cinematografía y así distraer la atención de sus carencias. Puede que usar un acto público como la entrega de los premios Goya sea tan poco ético como el uso que hace Javier Sardá de su situación de privilegio como comunicador en un medio público (aunque sea una empresa privada, toda la televisión es de servicio público) para hacer sus arengas políticas. Las dos cosas me parecen fuera de lugar (aunque comparta el mensaje al 100 por 100). La reivindicación está en la calle. A los actores sí les ví. ¿Dónde estaba Sardá?
Sólo quiero reiterar que Berlanga no dice las cosas a la ligera. Es un hombre sabio. Esa sabiduría se la ha dado su mucha experiencia (vital y profesional) y tendríamos que pararnos a oír sus palabras con cautela. Ya tendremos tiempo de lamentarnos de no tener a alguien como él entre nosotros. Un abrazo.
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