ÓSCAR (Previsión)
El tradicional almuerzo de los Óscar reúne a más de 120 candidatos
Antonio Martín Guirado
Los Ángeles (EEUU), 15 feb (EFE).- Un total de 121 candidatos a
la 82 edición de los Óscar se dieron cita hoy en el tradicional
almuerzo organizado por la Academia de Hollywood en el hotel Beverly
Hilton (California), un acto donde el actor austríaco Christoph
Waltz brilló con luz propia.
En la vigésimo novena edición de este clásico encuentro previo a
los Óscar no estuvo presente la española Penélope Cruz, que asistió
el domingo a los premios Goya, pero acudieron los cinco nominados en
la categoría de mejor director, los cinco candidatos a mejor actor y
cuatro de las aspirantes al premio de mejor actriz.
No todos ellos hablaron con la prensa, pero justo antes del
convite algunos accedieron a compartir sus sensaciones en breves
declaraciones a los periodistas.
Por allí desfilaron, en este orden, Gabourey Sidibe ("Precious"),
Sandra Bullock ("The Blind Side"), Lee Daniels ("Precious"), Vera
Farmiga ("Up in the Air"), Woody Harrelson ("The Messenger"), Carey
Mulligan ("An Education"), Jeff Bridges ("Crazy Heart"), Kathryn
Bigelow ("The Hurt Locker"), Jeremy Renner ("The Hurt Locker"),
Christoph Waltz ("Inglourious Basterds"), Maggie Gyllenhaal ("Crazy
Heart") y Colin Firth ("A Single Man").
Casualmente, es la primera candidatura al Óscar para la mayoría
(excepto Harrelson y Bridges) y los nervios estuvieron a la orden
del día, lo que provocó que muchos usaran el humor para romper el
hielo.
"Poneos en pie cuando me aplaudáis", fue lo primero que dijo
Sidibe, antes de confesar que desde el estreno de la película han
sido muchas las adolescentes que se han acercado a ella para
comentarle los abusos físicos que han sufrido.
"En muchas ocasiones era la primera vez que se lo decían a
alguien. Es algo que emociona. Vieron la película y sintieron una
conexión con mi personaje", explicó la actriz en alusión a su papel
en "Precious", una joven obesa, analfabeta, embarazada de su padre y
maltratada reiteradamente por su madre.
Por su parte, Sandra Bullock, resplandeciente con un vestido gris
de Vivian Westwood, también comenzó chistosa: "Ahora sé cómo es ser
presidente", dijo ante los aplausos de los periodistas. Después
provocó las carcajadas del personal cuando el micrófono le golpeó el
pecho. "Eso me ha hecho sentir bien", comentó entre risas.
Más seria admitió que su vida ha cambiado desde que no se toma
las cosas tan en serio. "Vivo feliz y me siento contenta con lo que
tengo. Siempre creo que voy a fallar, por eso me sorprende todo esto
que me está pasando", afirmó.
Asimismo Woody Harrelson, con aire despistado, reconoció que no
esperaba estar nominado "el mismo año que mataba zombis", en alusión
a su rol en "Zombieland". "Estoy seguro de que no voy a ganar, así
que me tomo el 7 de marzo como una buena fiesta", apuntó.
Pero fue Christoph Waltz quien se llevó la gran ovación con su
comicidad y su trato exquisito con la prensa. Primero mandó callar
entre gritos a quienes vociferaban en la sala contigua, sin
importarle que fueran otros candidatos al Óscar. Y después deleitó
al personal con una respuesta simultánea en alemán e inglés.
Waltz, gran favorito en todas las quinielas para la categoría de
mejor actor de reparto, se quita peso de encima. "Nunca se trató de
ganar, esto no es una competición. Todo es camaradería, ya veremos
qué pasa", declaró.
También se refirió a su dominio del inglés, el alemán y el
francés, como se muestra en el filme de Quentin Tarantino. "Viene
bien cuando viajas, cuando quieres seducir a alguien... Pero nunca
imaginas que te valdrá para una película", explicó justo antes de
asegurar que Tarantino "escribe poesía dramática".
Los candidatos disfrutaron poco después de un menú compuesto por
cócteles y diversos entrantes, como una ensalada de gorgonzola con
peras pochadas, patatas a las hierbas con caviar y mousse de
cebolleta, atún con semillas de sésamo, ternera con aguacate,
tomates cherry con humus y gambas a la plancha.
El plato principal fue pollo marinado a las finas hierbas y, de
postre, tarta de manzana con helado de vainilla.
Las mesas estaban formadas por nominados de distintas categorías.
Por ejemplo, la mesa 35 estaba presidida por el cineasta Curtis
Hanson, y junto a él se sentaron Meryl Streep (aspirante a mejor
actriz), Geoffrey Fletcher (nominado al mejor guión adaptado), Mindy
Hall (candidata al mejor maquillaje) y Roger Williams (se postula al
mejor cortometraje documental).
Esa fue la manera de la Academia de Hollywood de desear buena
suerte a todos los candidatos, incluso a los más supersticiosos, ya
que en el almuerzo no hubo mesa número 13.
La 82 edición de los Óscar se celebrará el 7 de marzo en el
Teatro Kodak, de Hollywood (California, EEUU), y será emitida en
directo a más de 200 países. EFE
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