Anvil! The Story of Anvil (Sacha Gervasi, 2008) DVDRip VOSE

Espacio destinado a enlaces de obras cinematográficas de caracter documental.
Avatar de Usuario
botibol
Dum Dum
Mensajes: 2141
Registrado: Vie 28 Ene, 2005 01:00

Anvil! The Story of Anvil (Sacha Gervasi, 2008) DVDRip VOSE

Mensaje por botibol » Lun 18 Ene, 2010 04:20

Imagen
Sinopsis

Anvil, la banda canadiense quizas más popular del heavy metal de ese país, ha sido la escogida por Sacha Gervasi, quien es también un viejo amigo de la banda, para la realización de un documental. Sasha se dedico a filmar algunos shows de la banda durante el 2005 y el 2006, entrevistando tambien a amigos cercanos de Anvil. Cuando sintio que tubo suficiente material editó su documental sobre la banda "Anvil! The Story of Anvil", que fue estrenado en el pasado festival Sundance 2008, en enero de 2009. obteniendo una cálida acogida de la crítica.
Anvil! The Story of Anvil es el documental que abrió el Festival In-Edit de este año. Quizás a muchos les podría haber parecido en el papel una opción un poco rara (un documental sobre una desconocida banda canadiense de heavy metal), pero era más o menos obvio que para inaugurar el evento no programarían cualquier cosa. Y hay que recalcarlo: Anvil!… es una joya.

Ha sido llamada por muchos críticos con clichés tales como “obra maestra” o “el mejor documental que se ha hecho sobre el rock”. También se han puesto cursis: “un himno al espíritu humano”, “divertida y dolorosamente conmovedora”, “una inspirada fábula sobre nuestros tiempos”, “una divertida historia de amor sobre dos hombres que se niegan a renunciar a sus sueños”, etc. Michael Moore, el gordo, señaló que era el mejor documental que había visto en años. Y es que Anvil!… es un ejercicio de narrativa que deja en claro el enorme poder del documental, una coreografía cinematográfica de una calidad pocas veces vista.

El director Sacha Gervasi sigue las desventuras de la banda por un largo periodo de tiempo, jugando en el borde de la peligrosa y delgada línea entre el patetismo, la burla, la emoción y la identificación, y sale victorioso. Correctamente ejecutado, el film es ante todo un relato perfectamente estructurado sobre dos amigos que han estado unidos toda la vida tratando de alcanzar la gloria. Tratando y fracasando. Con personajes bien descritos y giros bien orquestados, es una película que emociona y hace reir, un clásico instantáneo (para seguir con los clichés).
http://www.blogdecine.cl/?p=1631
Spoiler: mostrar
En 1982, un adolescente Sasha Gervasi decidió dejar Londres y viajar a Canadá como roadie de Anvil, su banda favorita. Si bien nunca fue considerada parte de los Big Four fundacionales del metal (Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer), la banda canadiense tuvo su momento de gloria a mediados de los’80, logrando meter un single dentro del top 200 del Billboard y compartiendo escenario con Bon Jovi, Whitesnake y Scorpions en el legendario Super Rock Festival de Tokio (1984). Veinticinco años después, para el público general Gervasi es un importante guionista de películas de Hollywood y Anvil sólo el remoto recuerdo de una banda que estuvo en la cornisa del éxito.

Cuando Gervasi supo que después de todos estos años Anvil seguía existiendo como banda, supo también que ésta era una historia digna de contar. Volvió a contactarse con el vocalista Steve Kudrow (“Lips”) y el baterista Robb Reiner (el alcance de nombre con el director del falso documental This is Spinal Tap es ciertamente inquietante) para registrar, entre otras cosas, su -tan delirante como fallida-, gira a Europa del Este.

El resultado es la historia de una amistad, que comienza cuando a los catorce años Lips invita a Robb a ser parte de una banda que tendría sus quince minutos de fama. Hoy, lejos del glamour y la fama, ensayan en sus tiempos libres mientras Robb se gana la vida en una empresa de demoliciones y Kudrow como repartidor de una empresa de catering en la perdida Scarborough, Ontario. Más allá de las risas, provocadas por ciertos momentos hilarantes retratados por la película, son tal vez los momentos fallidos los más interesantes y que constituyen la médula dorsal del film.

Ejemplo de lo anterior es cómo se concreta el “tour” europeo, promovido por una entusiasta e inexperimentada admiradora de nombre Tiziana Arrigoni. Un tour en el que pierden trenes, sus buses se extravían en las ciudades y se presentan en shows con precaria promoción y escasa audiencia. Tiziana pasa de admiradora a manager con bastante menos éxito que en su aventura amorosa con Ivan Hurd, guitarrista de la banda, la que se corona con un matrimonio que cuenta con la presentación en vivo de Anvil, ante la incredulidad y sorpresa de los invitados, logrando tal vez el momento más gracioso de los noventa minutos de película.

En el fondo, la historia de Anvil es la historia de un éxito abortado, donde las ganas y el talento no siempre terminan siendo bien recompensados. Un poco como el sótano del sueño americano, aquel que guarda los cadáveres de todos aquellos que, a pesar de hacerlo todo por llegar a la cima, lo único que logran es el olvido o, en el mejor de los casos, un recuerdo cercano a la sorna. De alguna manera, la historia de Anvil muestra que el éxito de una banda tiene más que ver con la suerte que con el trabajo, más con las circunstancias que con esfuerzo.

Con el emotivo cierre de The Story of Anvil, Gervasi sugiere una mirada que, si bien está siempre entre el cariño y el sarcasmo, rescata la perseverancia y los afectos que trascienden a la siempre delirante aventura que supone estar tras una banda de rock. Son los intentos, desgracias y fracasos los que, paradójicamente, hacen de la película un documento brillante.
http://www.quemarlasnaves.net/2009/12/1 ... -of-anvil/
Spoiler: mostrar
Este año se ha estrenado en otros países el documental ‘Anvil! The Story of Anvil’ y muchas personas ya lo incluyen en su lista de mejores películas del año. Pero en España sólo aquellas que han conseguido verlo gracias a cauces no oficiales, claro, porque los distribuidores pensarán que un documental sobre una banda poco conocida de heavy metal no interesará a nadie. Incluso a pesar de que en sitios tan remotos, extraños y desconocidos como el Reino Unido ya se haya convertido en el documental musical de mayor recaudación de la historia. Lo cual demuestra el poco tiempo que dedican estos señores a pensar sobre nada.

No hace falta saber que Anvil fueron, a su manera, unos pioneros del thrash metal: el eslabón perdido entre bandas como Iron Maiden y Metallica. Ni saber, como este documental explica con concisión y claridad al inicio, que Anvil fueron una banda “para músicos” muy influyente – ellos perfeccionaron para el metal la técnica del doble bombo –, pero que no supieron estar “en el momento adecuado en el lugar adecuado”. Lo importante es que el director, Sacha Gervasi, ha hecho una canónica, eficaz y emotiva historia sobre personas que persiguen sus sueños luchando contra todo y contra todos. Sólo que, en vez de apostar por las formas de la ficción melodramática, lo ha hecho por el documental sobre heavy metal.

Gervasi es guionista de ‘La terminal’, de Steven Spielberg. Si se ve ‘Anvil! The Story of Anvil’ sin conocer este dato, no es difícil adivinar que quien ha estructurado el material es un guionista, ya que el resultado es una demostración palpable de cómo los documentales pueden someterse igual que las ficciones a las estrategias y los recursos que se emplean en los guiones. Cuando se habla de manipulación en un documental, se suelen estar planteando trucos más demagógicos o ilícitos, como la selección sesgada de los datos que se van a transmitir, la omisión completa de una parte de la información que no interesa que se conozca, la elección parcial de las personas que van a intervenir e incluso la pura y dura mentira.

Pero, sin llegar a una manipulación interesada en que el espectador se quede con una idea o quede orientado hacia una tendencia política que al autor le conviene, puede existir una manipulación realizada con la intención de que el espectador se emocione o de que le guste lo que está viendo más que si fuese un mero relato de los hechos. Si los analizamos bien, veremos que ningún documental o casi ninguno plantea los hechos con pura frialdad y con una objetividad absoluta. La intervención es inevitable, desde el momento en el que se está haciendo una selección, pues no se puede mostrar todo —es igual que para hacer una fotografía se elige desde dónde tomarla, qué incluir dentro del encuadre y qué dejar fuera—. Pero en este caso no hablaríamos simplemente de ese tipo de intervención imprescindible, sino de una intencionalidad mayor.

Como ocurriría en las buenas películas de ficción, aquí sucede que nos importa bien poco cuál sea el ambiente en el que se desarrolla la historia narrada. Se trata de un grupo de heavy-metal, lo cual, en un documental al uso, sería motivo más que suficiente para que los únicos espectadores posibles fuesen los seguidores de este estilo musical. Sin embargo, en el film que nos ocupa, incluso alguien que prefiera a Laura Pausini se puede emocionar con los integrantes del grupo Anvil. Porque lo que interesa es la historia humana que hay detrás y lo que emociona es la actitud y la personalidad de sus protagonistas.

De esta manera, aunque muchos estuviesen tentados de comparar ‘Anvil! The Story of Anvil’ con el otro gran documental sobre metal de la historia reciente – la excelente ‘Some Kind of Monster’ sobre la banda Metallica – lo cierto es que son películas diametralmente opuestas. Si bien es cierto que las dos sacan a la luz aspectos del heavy metal a los que se da poco (doble) bombo – principalmente, ver a los heavies llorando – ‘Some Kind of Monster’ adopta ropajes más propios del reality show para que veamos la oscura trastienda que acompaña al éxito masivo. Sin embargo, ‘Anvil’, es un drama canónico sobre perdedores con una precisión en su desarrollo argumental y con una perfección en su montaje que asustan más que el más satánico de los riffs que pudiesen componer los miembros de Anvil.

Cuando hablo de casi “perfección” me refiero a que, en sus ajustadísimos 80 minutos, todos los elementos que se ponen en juego son tan necesarios y relevantes como aquellos que se escribirían en un buen guión clásico: no es casual, por ejemplo que haga una somera descripción del grupo, al inicio del documental, aprovechando las imágenes de su participación en el Monsters of Rock de Japón. Como este detalle, muchos más que tampoco desvelaré para no estar escribiendo “spoiler” toda la crítica.

Rítmicamente, ‘Anvil. The Story of Anvil’ también sabe equilibrar, de forma ejemplar, los momentos de peripecia de la banda con aquellos otros instantes introspectivos de sus protagonistas en los que podemos ver, con más sosiego, la amistad entre el cantante (Lips) y el batería (Robb Reiner, nada que ver con el director de ‘This is Spinal Tap’) o la relación de éstos con sus amistades y, sobre todo, su familia. Los personajes secundarios – productores musicales, promotores… – también son administrados sabiamente a lo largo del metraje para ir logrando los correctos puntos de inflexión que esta “falsa ficción” necesita. Por poner un ejemplo: todo se estructura para que la entrada en juego el mítico productor Chris Tsangarides – un gurú del metal que también ha trabajado con gente como Depeche Mode o Tom Jones – funcione como un clímax. Pero el guión, a continuación, tras haber introducido a Tsangarides como posible salvador de Anvil, presenta un obstáculo monetario. Y así sucesivamente: cada resolución de un conflicto genera un conflicto nuevo. Como en las películas mejor escritas.

Incluso, en ocasiones, reaparecen ciertos personajes en situaciones que suelen ser definidas como “oro documental” – expresión inventada a raíz de la suerte/desgracia que tuvo Michael Moore en ‘Fahrenheit 911’ cuando la ultraderechista y belicista madre de un soldado cambia radicalmente de opinión después de que su hijo muera en la guerra de Irak—.

No revelaré la resolución de la película pero, como en la mejor versión posible de ‘Rocky’, creo que es casi imposible no echar una lagrimita al final. Que eso pueda hacerse con un señor que toca un estridente ‘Metal on Metal’ haciendo el solo de la guitarra con un vibrador, sólo es el mejor testimonio posible de lo bien que ha llevado a puerto Sacha Gervasi su difícil apuesta documental.

Me pregunto si el éxito masivo de los documentales —hasta ahora eran productos para minorías o destinados a las televisiones— llevará a un futuro en el que todos estén tan estructurados como éste, a modo de ficción. Y, de ser así, me pregunto también si esa distinción que hacemos ahora debería borrarse, pues ya las diferencias van a ser pocas y más bien carentes de importancia, como que los sujetos se interpreten a sí mismos en lugar de que haya actores y que las situaciones se tomen en directo en lugar de recrearlas. Con el tiempo, obtendremos la respuesta. Aunque quizá la mejor pregunta no es si ocurrirá, sino si será algo positivo o, por el contrario, la pérdida de una de las vertientes del cine que más pureza podrían tener.
http://www.blogdecine.com/criticas/anvi ... la-ficcion
Spoiler: mostrar
Anvil: A mockumentary or real documentary?
By Alistair Harkness

ANYBODY watching the new documentary Anvil! – The Story of Anvil could be forgiven for feeling like they were being taken for a ride.
Minutes into the film, about a forgotten Canadian heavy metal band called Anvil, we're presented with grainy archival footage of a ludicrous-looking group of young guys in bondage gear, enthusiastically playing guitars with dildos. Contemporary testimonials from giants of the metal world may be intercut with their performance, but there's something a bit too This is Spinal Tap about it.

In what appears to be a groaning reference to that film's director, the drummer is called Robb Reiner and as the film progresses, catching up with Anvil a little over 20 years later, with Robb and his best friend, guitarist and singer Steve "Lips" Kudlow still trying to make it, the Tap references continue to come thick and fast. Far from being an elaborately executed hoax, though, everything you see on screen is real, though the confusion is deliberate.

"The whole point was to encourage people not to believe that it was real," says the film's British director, Sacha Gervasi, nibbling on some lunchtime sushi as he sits alongside Lips, Robb and Anvil's long-term bass player Glenn "G5" Gyorffy in a restaurant ahead of the film's Scottish premiere at the Glasgow Film Festival. "It was structured in such a way so that you wouldn't be sure, so when the story turned, it really turned in a way you weren't expecting. People expect it just to be funny because it's about heavy rock, but by the end of the film, it's completely not that. We're really using …Spinal Tap as a Trojan horse to get to the audience."

Feature documentaries often tread a fine line between entertainment and exploitation. Chris Smith's hilarious 1999 Sundance Audience Award-winning American Movie (which bears a thematic similarity to Anvil…) sparked debate about the extent to which films of this nature condescend to their subjects, with indie filmmaker Todd Solondz so disturbed by the uproarious audience reaction to that film that he explored the phenomenon in his own movie Storytelling.

The deliberate blurring of documentary and mockumentary in Anvil… means there's plenty of potential for laughter at things that are actually quite sad and painful. Has the band experienced moments of discomfort like that?

"Not really," says Robb. "We laugh at a lot of it. But the people, I don't know, they seem to be crying. So we're seeing other stuff going on."

"I said to the guys right at the beginning, 'People are going to laugh at you in the first 20 minutes of film and that's all part of the journey, you just have to accept you're really funny,'" says Gervasi. "But it's not like they don't get it (the …Spinal Tap parallel]. These guys are totally self-aware.

"But I understand that sense of discomfort too, and I think that seems to be why the film is working," he adds. "On the one hand you're kind of looking at these characters from the outside, but you're also identifying with them. It's not just funny, it's not just emotional – it's all blended up together, which is what life is."

Actually, watch Anvil… for a second time and the film it overwhelmingly brings to mind is The Wrestler, with the band's refusal to give up on their first love – long past the age at which others would have packed it in – bearing striking parallels with Mickey Rourke's poignant character arc in that film.

"Absolutely," agrees Gervasi, Lips mumbling his approval beside him. "Nobody's really said that yet, but there's definitely some comparison."

What's remarkable – and different – about Lips and Robb, however, is the absence of regret or bitterness in their story. That was one of the things that fascinated Gervasi about them – and, indeed, it was what brought Anvil back into his life. Having befriended Lips and Robb when he was 16 after seeing them play in London in 1982, Gervasi actually used to go on tour as their mascot/roadie – though they eventually lost touch as he went off to film school and carved out a successful screenwriting career (he co-wrote Steven Spielberg's The Terminal).

"What was interesting to me was that all the bands that they influenced – Metallica, Anthrax, Slayer – went on to sell millions of records and Anvil never really made it,' explains Gervasi. "I never knew what happened to them."

Randomly looking them up online, he was shocked to discover they'd kept going and so he wrote to their website. Within an hour he got an e-mail back from Lips and, shortly after, he flew out to Los Angeles. "Within 20 minutes it was as if no time had passed," says Gervasi, who wasn't yet thinking about a film. "What was surprising was just meeting Lips again and seeing the way he was just so enthusiastic and actually believed that Anvil were still going to have their day if they just kept going.

"That was so inspiring that I started to get into the idea that it actually was going to happen for Anvil, and I wanted to be part of recording what was going on because they were so enthusiastic."

Though Lips reckons that the whole project has been a bit of a miracle, Robb admits he was indifferent at first. "When I saw the finished movie, I got it. For the few years it was going on, filming us, off-and-on, I was like, 'What kind of movie is this going to be? They're filming everything.'"

As it's whittled down from 320 hours of footage, Robb isn't kidding. As dreams are repeatedly shattered and rebuilt, there are plenty of raw and painful moments on screen, and given how much they've had to struggle, it's tempting to wonder if they wish they could just make a living from their band without having to bare their souls on film as well.

Robb doesn't seem to mind. "Lips wears his heart on his sleeve a lot of the time anyway."

"Oh yeah, I have nothing to fear," confirms his friend. "I don't care if I'm judged; I'm the final judge, so I don't care what anybody really thinks. There's no shame."

Of course, the other way to look at it is that they are finally in the right place at the right time. Gone are the days when bands would be mythologised in Led Zeppelin Hammer of the Gods-style tales of rock'n'roll excess. Now, Ozzy Osbourne is a reality TV star and even the multi-millionaire members of Metallica are prepared to air their problems publicly (as seen in Joe Berlinger's astonishing documentary Some Kind of Monster).

In other words there's an appetite for real stories, something a record company executive in the film inadvertently points out as he tries to find a polite way to tell Robb and Lips that he thinks they're too old: "Your history has value."

Thanks to the film, others are starting to appreciate that. Record companies are waving deals at them, Slayer's manager has decided to represent them, and Coldplay's booking agent is organising their gigs (they'll play the Download festival later this year).

"This has been the best part of the film," reckons Gervasi, "because when the movie ends, the story isn't over. Whenever the band play, that's when the audience gets the chance to see there's a real happy ending."
http://thescotsman.scotsman.com/feature ... 5000222.jp
Mas info

http://www.anvilthemovie.com/


Enlace ed2k

ed2k link[%E9%87%91%E5%B1%9E%E7%B2%BE%E7%A5%9E).Anvil.The.Story.Of.Anvil.2008.DVDRip.XviD-VoMiT.avi ed2k link stats



Subtítulos castellano



Capturas

Imagen

Especificaciones técnicas
Anvil.The.Story.Of.Anvil.2008.DVDRip.XviD-VoMiT
Size: 700 MB
Video: XVID, 608×336, 29.970 fps, 1030 kbps
Audio: MP3, 161 kbps
Runtime: 90 mins