
La importante calidad de Larga es la noche (1947), y El ídolo caído (1948), anticiparon el éxito que marcó su carrera y toda una época: El tercer hombre (1949) con guión, como la anterior, de Graham Greene y protagonizada por el genial Orson Welles y Joseph Cotten. Hoy en día se ha convertido en una auténtica obra de culto. En ese momento sólo David Lean estaba a su altura entre los directores ingleses, pero el declive llegó a su carrera con la versión que hizo de El desterrado de las islas (1951), basada en la novela de Joseph Conrad. Pese a todo aún realizaría algún título de calidad como Nuestro hombre en la Habana (1959), El tormento y el éxtasis (1965), y el musical Oliver (1968) versión del clásico de Charles Dickens, Oliver Twist, que ganó dos Oscar, a la mejor película y al mejor director. Carol Reed falleció en 1976.